Zhang Sanfeng |
El
monte Wudang está situado en la provincia de Hubei (noreste). Conquistó su celebridad cuando, a partir de
la dinastía de los Song, se desarrolló en él un culto a la divinidad taoísta
Zhenwu o Xuandi, divinidad de la guerra asociada al norte (Zhenwu o el Guerrero
Verdadero, es el protector armado del mundo y tiene su domicilio en la estrella
polar. A él se refieren varios textos
del Canon taoísta). Desde los Han, esta
divinidad, el “Emperador negro” (Xuandi) o el “Guerrero verdadero” (Zhenwu) ha
sido asociada al celemín del norte y a la estrella polar, localización
cosmográfica del Taiji. La escuela
taoísta del monte Wudang ha desarrollado toda una serie de rituales militares
destinada a combatir los demonios y las influencias maléficas en ceremonias de
combate a mano limpia o con armas.
Además, estos rituales de exorcismo muy a menudo son asociados con el
Taiji.
Al
monte Wudang está estrechamente vinculada la personalidad del taoísta Zhang
Sanfeng, que habría vivido bajo los Song del Sur (1127-1279) o más tarde. Este eminente personaje es presentado
generalmente como creador del Taiji Quan.
Cuando se habla con los maestros sobre el origen de este arte, la
mayoría cuenta la historia siguiente: un
día en que el ermitaño Zhang Sanfeng se encontraba en la ventana de su choza
del monte Wudang, el extraño grito de un pájaro atrajo su atención. Al inclinarse vio una urraca (otros dicen un
gorrión) aterrorizada que bajaba de un árbol al pie del cual se encontraba una
serpiente. Luego de un duelo, la urraca
fue vencida por la serpiente; esta última había combatido con flexibilidad,
desplazándose con movimientos curvilíneos.
Zhang Sanfeng comprendió entonces la supremacía de la flexibilidad sobre
la rigidez, la importancia de la alternancia del Ying y el Yang y de otras
concepciones que son la base del Taiji Quan.
Luego de este incidente elaboró el Taiji Quan, aplicación de los
principios del Taiji. Esta historia
recuerda la de la invención del paso de Yu, relatada en muchos textos taoístas (ver
M. Kaltenmark “Les danses sacrées en Chine” pág.444. Una de las descripciones mejores y más
detalladas se encuentra en Baopuzi Neipan, juan 11 (siglo IV). Es el paso de base de todos los rituales
taoístas. Pero también tenía una función
exorcista y terapéutica. Así, entre los
documentos médicos extraídos de la tumba Nº3 de Mawangdui, que provendrían del
siglo IV a.C., uno de ellos, que fue llamado 52 recetas terapéuticas, habla
varias veces del uso del paso de Yu para curar al enfermo; dicho paso es
efectuado en direcciones diferentes según la naturaleza de la enfermedad):
este célebre demiurgo -que domó las aguas, organizó el mundo y lo dividió en
nueve secciones gracias a su danza y a su paso saltarín- habría inventado dicho
paso luego de haber visto a un pájaro que daba vueltas alrededor de los árboles
y de las piedras para atrapar serpientes: aquí el tema se presenta al revés del
de la leyenda de Zhang Sanfeng.
Según
otra leyenda, Zhang Sanfeng habría recibido esta técnica en sueños. En efecto, puede leerse en el Ningbo Fuzhi
(de la Biografía de Zhang Songxi) “Songxi ayudaba a la gente y sobresalía en el
combate a mano limpia o vacía, su maestro era Sun, el décimo tercer venerable,
quien decía haber recibido dicho método de Zhang Sanfeng, de la dinastía de los
Song. Una noche, Zhang Sanfeng recibió
en sueños un método de combate a mano limpia que le enviaba al Emperador Negro
(Xuandi); al día siguiente, al despertarse, pudo matar, solo, más de cien
bandidos”.
Es
interesante observar las concepciones de los chinos acerca de la creación de
una cosa o de una técnica. No se trata
de inventar algo nuevo sino de reencontrar un modelo mítico antiguo que pueda
situarse en tiempos pasados, en una suerte de edad de oro, por ejemplo, en los
tiempos de los emperadores Huangdi y Shennong, o como en el caso que nos ocupa,
en la época de Yu el Grande. Este
modelo puede ser situado en un campo nuoménico y ser revelado a las personas
dignas de él, ya sea por una divinidad, ya sea por inmortales taoístas que
aparecen y luego desaparecen. La mayoría
de las veces se trata entonces de un redescubrimiento o de una revelación que
tiene lugar en pleno día o mediante un sueño.
De
ellos resulta que para alcanzar un conocimiento que requieren años de práctica,
pero el pasaje al dominio total del arte tiene un carácter súbito y a menudo es
sucitado por un fenómeno externo de apariencia insignificante.
Muchos
factores pueden explicar la elección de Zhang Sanfeng como creador del Taiji
Quan. El primero es el que acabamos de
explicar, es decir, la costumbre china de atribuir una invención a un personaje
eminente cuya biografía ha sido escrita siguiendo el modelo tipo de los sabios
taoístas, pero también de los sabios de la antigüedad. El segundo factor es el lazo íntimo entre
Zhang Sanfeng y el monte Wudang, sitio de peregrinajes consagrado a Zhenwu el
“Guerrero verdadero” y centro de desarrollo de rituales militares. Finalmente, probablemente quiso oponerse un
santo taoísta al eminente monje budista Bodhidharma, a quien se le atribuye la
creación de las técnicas de combate Shaolín.
Algunos maestros de Taiji Quan niegan a Zhang Sanfeng la paternidad del
Taiji Quan, y consideran que éste solamente ha modificado el Shaolín Quan. Según esta hipótesis, cierta vez en que Zhang
Sanfeng se dirigía a Sichuan, se habría detenido en el templo de Shaolín de la
provincia de Henan para aprender allí las artes marciales. Al darse cuenta de que los monjes de Shaolín
utilizaban excesivamente la fuerza muscular ocasionando así una pérdida de
energía original, habría buscado un medio para paliar este inconveniente y de
esta manera habría creado el Taiji Quan (cuyos principios, están orientados
hacia una conservación de energía). Los
defensores de esta teoría se fundan en la similitud de algunos movimientos de
Taiji Quan y del Shaolín Quan. Pero
también puede pensarse que ambas técnicas tomaron elementos del fondo común de
las técnicas de combate milenarias de la China.
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